Ubicado en la zona centro-sudeste de la ciudad, ocupando una extensión de casi 45 hectáreas, se encuentra el Barrio 9 de Julio, una zona que tiene características muy especiales y cuya vida diaria está regida por la proximidad con el arroyo Pergamino, el tramo de empalme de las rutas 8 y 188, el parque municipal y las vías de ex Ferrocarril Belgrano, que marca una fuerte división entre dos sectores distintos.
El barrio 9 de Julio limita al norte con el arroyo Pergamino (calle Intendente Markintach Sur), al este con la avenida Dr. Ricardo Balbín (rutas 8 y 188), al sur con un pequeño tramo de la ruta 8 y al oeste con la avenida Presidente Perón. Visto desde arriba, la superficie del barrio semeja un triángulo con los laterales conformados por las avenidas Balbín y Perón, más el arroyo Pergamino, con el vértice en el límite sur del territorio.
Las antiguas vías del ex ferrocarril General Belgrano atraviesan el barrio y al estar instaladas sobre terraplenes muy elevados, de más de tres metros de altura, generan una barrera que divide al barrio en dos y configura dos espacios diferentes, la zona Oeste, influida por su proximidad con el Centro, el Parque Municipal, la Escuela Nº 502 y la muy transitada avenida Perón, y la zona Este, de vida diferente, marcada por la presencia de talleres mecánicos, industrias y comercios de maquinarias agrícolas, además de la proximidad con la avenida Balbín, con tránsito pesado a toda hora.
A los efectos de una mayor precisión, DiarioNucleo.com relevará en el presente artículo la zona Oeste del barrio 9 de Julio, quedando la zona Este para un futuro informe.
9 de Julio es tradicional y la vida diaria en el lugar es muy tranquila; es un barrio de neto corte familiar, con pocos locales comerciales y muchos niños jugando en las calles y en la plaza. A excepción de la avenida Perón, transitada a toda hora y en algunos casos por vehículos que circulan a elevada velocidad, el resto del barrio tiene un tránsito reducido, para lo cual colabora el hecho de que de las calles paralelas al arroyo Pergamino: Sargento Cabral, Independencia, Fray Luis Beltrán, Baigorria, Yapeyú y Batalla de Bailén; sólo esta última cuenta con un paso a nivel de las vías. El resto son “calles sin salida” por las que sólo pasan los habitantes del barrio y los ocasionales visitantes.
El terraplén de las vías del ex Ferrocarril Belgrano divide el barrio ente las zonas Oeste y Este.
Como todas las zonas próximas al arroyo Pergamino, el barrio 9 de Julio es vulnerable ante las crecidas del curso de agua y fue muy afectado durante las inundaciones de 1995 y 2016.
La zona oeste del barrio está totalmente pavimentada y cuenta con cloacas, agua potable y gas natural, los proveedores locales abastecen a la zona de Internet y TV por cable y el lugar es muy accesible a través de la rotonda ubicada frente a la entrada del Parque Municipal.
Los vecinos se muestran conformes con el sistema de recolección de residuos.
Sin embargo, la zona próxima a los terraplenes de las vías del ex Ferrocarril Belgrano es una fuente de problemas permanentes para los vecinos debido a la presencia constante de pastizales de gran altura, lo cual, según los propios habitantes, genera inseguridad, suciedad y presencia de alimañas; sobre todo ofidios y alacranes. Hecho que motivó una serie de denuncias ante las autoridades, sin que hasta el momento el problema haya sido resuelto.
Precisamente, días pasados una mujer denunció que encontró dos alacranes en uno de los caminos de la plaza del barrio, donde jugaban sus hijos. La plaza Independencia se encuentra muy cerca de los pastizales motivo de queja de los vecinos y el hecho generó preocupación.
Una mujer encontró alacranes en el pastizal próximo a las vías del ferrocarril.
Para conocer más acerca de la realidad del barrio DiarioNucleo.com dialogó con Diego Benítez, vecino del barrio, que vive a muy pocos metros del cuestionado pastizal y que días pasados encontró un ofidio de gran tamaño en la puerta de su casa.
“Vivo hace prácticamente tres años en el barrio y me gusta el lugar, es tranquilo y agradable y por lo general no tenemos problemas” comenzó diciendo Diego y agregó que “la mayoría de los vecinos nos conocemos y nos llevamos bien, es un barrio con muchos nenes chiquitos, muchas familias, gente de trabajo. Todos cuidamos nuestras casas y nos mantenemos en contacto entre nosotros.
Capilla en la calle Sargento Cabral.
Higiene
Consultado por DiarioNucleo.com sobre la higiene en la zona Oeste del barrio 9 de Julio, Diego se mostró conforme con el funcionamiento de la recolección de residuos: “el sistema funciona muy bien, todos los días vacían los contenedores y nosotros los tenemos siempre disponibles como para sacar la basura, en ese sentido no hay problemas” explicó.
Seguridad
Según contó Diego Benítez a DiarioNucleo.com, el barrio es seguro “hay luces LED y vemos que pasa la patrulla” comentó y agregó que “Desde que estoy acá, sólo una vez hubo un problema: apareció un hombre alcoholizado en el medio de la calle gritando y buscando pelea. Llamamos a la Policía y el tipo se fue, cruzó las vías y al rato volvió y siguió gritando y haciendo escándalo. Al final entró en razones cuando le dije que tenía a mi nena durmiendo. Pero estuvo desde las dos hasta las cinco de la mañana a los gritos. Más allá de eso, no hubo otros episodios; salvo uno que ocurrió cuando llegué al barrio: a una chica que vive al lado de casa le entraron a su domicilio y le robaron la moto. Pero después nada más.
La escuela Nº 502 es uno de los edificios emblemáticos de la zona Oeste del barrio.
Tránsito
En cuanto al tránsito; Diego aseguró que una vez adentro del barrio no hay problemas, ya que por lo general la gente que transita por allí son sólo vecinos porque las calles terminan todas contra las vías y no tienen salida: “siempre es necesario ser cuidadosos con la avenida y la rotonda, porque a toda hora pasan autos, motos, de todo por ahí y a veces van muy rápido y hubo algunos accidentes graves. Pero en lo que hace al barrio en sí no hay problemas, es muy poco transitado. Pasan sólo los vecinos y ellos saben que acá hay muchos chicos jugando entonces van con cuidado" detalló.
La plaza del barrio: al fondo, el pastizal donde fueron encontrados los alacranes.
Agua potable
El barrio 9 de Julio cuenta con suministro de agua potable que, al igual que ocurre en la mayoría de los barrios de Pergamino, a veces presenta inconvenientes “los fines de semana a la tarde olvídate de tener agua” manifestó Diego Benítez en diálogo con DiarioNucleo.com “si no tenés una botella de agua en la heladera, olvídate. A veces sale un chorrito que te da lástima. A veces funciona bien y a veces no” agregó.
Accesibilidad
Según Diego, la accesibilidad al barrio 9 de Julio no presenta inconvenientes de ningún tipo: "Podés entrar por tres lugares diferentes, si venís desde el Centro o por avenida Jauretche, usas la rotonda y entrás directamente. Si venís desde el Sur por Perón, doblas a la derecha y listo. Es ágil y fácil, es muy difícil perderse".
Terraplén y pastos crecidos.
Alumbrado público
Recientemente, al igual que otros barrios de la ciudad, 9 de Julio recibió el sistema de luz LED y los vecinos están conformes con el cambio, además aseguran que funciona correctamente y que no han sufrido cortes ni problemas graves “hay luces nuevas y la calle está bien iluminada” remarcó Diego “sólo la parte próxima a las vías carece de luz y es una boca de lobo” agregó.
Pastizales, suciedad y alacranes
De todo lo mencionado con anterioridad, se desprende que en líneas generales los vecinos del barrio 9 de Julio están conformes con los servicios públicos elementales. Sin embargo, desde hace bastante tiempo vienen padeciendo un grave problema con un terreno baldío amplio, ubicado entre la línea municipal de las últimas casas del barrio y el terraplen de las vías del ferrocarril. Allí, según manifiestan los vecinos, crecen pastizales que nadie corta y esa vegetación hace que proliferen en el lugar arañas, víboras, iguanas y otras alimañas, además de ser un lugar oscuro que genera inseguridad y miedo en los vecinos.
La vegetación alcanza la altura de una persona.
DiarioNucleo.com visitó el lugar y constató que existe una gran cantidad de pastizales, sobre todo cardos y pastos duros, que alcanzan la altura de una persona.
“Esta semana encontramos dos alacranes, además de varios bichos, debe haber como 5 o 6 iguanas ahí; además el otro día maté una víbora” contó Diego a DiarioNucleo.com. “en ese terreno baldío hay un caminito que nosotros usamos siempre porque hay un kiosco cruzando las vías, entonces vamos a comprar ahí porque los otros están cerrados. Hay unos 20 metros de terreno, llegamos a la plaza y desde ahí doblamos para cruzar las vías. Bueno, en ese caminito encontré uno de los alacranes y lo maté” relató.
La maleza avanza hacia la entrada de una vivienda.
“También maté otros dos alacranes en el pavimento de la plaza. Es decir que hasta ahora todos los que encontramos estaban vivos” siguió contando Diego y agregó que “estaba con mi hija y la nena me dijo ‘mirá papi, una araña’ y cuando miré era un alacrán. Me dio un susto bárbaro”.
Consultado por DiarioNucleo.com acerca del tamaño de los antrópodos; Diego explicó que “tendrían aproximadamente 3 centímetros de largo, los tres que vimos eran todos más o menos iguales” señaló.
Respecto de las otras alimañas encontradas en el lugar, Diego contó que “la víbora que maté era grande, más o menos de un metro de longitud” detalló y agregó que “además está lleno de arañas y yo soy fóbico. Por otra parte hay muchos nenes chicos. Yo tengo dos hijas, una de nueve años y otra de tres. Casi todos los vecinos tienen hijos de edades similares, en la cuadra hay como siete chiquitos y los bichos siempre son un motivo de preocupación. Para colmo todos esos nenes pasan por el terreno lleno de pastos y bichos para ir a la placita. La verdad es que estamos muy intranquilos” remarcó.
Sector de la plaza donde fueron encontrados los alacranes, el espacio público está muy cerca del pastizal.
Consultado sobre el tema, Diego Benítez comentó que el terreno con pastizales es privado, y que tanto él como otros vecinos del lugar realizaron numerosos reclamos “hice una publicación en Facebook, para ver si lo venían a cortar. Y me habló una persona que dijo ser familiar del propietario del terreno y que buscaban gente para cortar el pasto” relató y agregó que “me pidió que borrara la publicación pero obviamente no lo voy a hacer hasta que no limpien ese terreno” afirmó.
Por otra parte, Diego explicó que además de las publicaciones de Facebook tanto él como sus vecinos hicieron llamados la línea de reclamos 147, sin obtener una respuesta favorable: “Yo llamé. Acá llamamos todos los vecinos y el 147 ya toma tu reclamo y te corta. Es lo único que te dice. No te pregunta cómo está el pasto, ni qué tipo de alacrán encontraste, si lo mataste, si lo guardaste, no te pregunta nada de esas cosas que habitualmente se pregunta. Si lo tenías que llevar a algún lugar, nada de eso” detalló.
El pastizal está próximo a la plaza del barrio, donde muchos chicos juegan a diario.
“Además más allá de cortar el pasto, para mí el municipio tendría que fumigar el terreno. Porque vos cortas el pasto y el bicho sigue estando, sigue siendo peligroso. Hay que hacer una limpieza completa. Es decir, sacar las alimañas y además cortar el pasto” finalizó.
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